Ubicación Arboledas, San Pedro Garza García
Superficie 500 m²
Construcción COE
Iluminación LDT
Mobiliario Altos Espacios, Steelcase, Arper, PM Steel y Forma 5
Fotografía Arturo Arrieta
Colaboradores Diego Montemayor
Esta fintech regiomontana, empresa financiera que basa su operación en la tecnología, es nuestro cliente hace ya ocho años. Cuando empezamos este proyecto estábamos en plena pandemia y el concepto de trasladarse de un sitio a otro para vivir y trabajar comenzó a cuestionarse. El reto era diseñar un espacio laboral que resultara atractivo y seguro para la “vuelta a la normalidad”.
El desafío era construir una especie de extensión del hogar para los cuarenta empleados, que son el motor de la empresa, y que llevaban dos años haciendo home office. El punto de partida fue un edificio en la zona de Arboledas, en San Pedro Garza García, que tenía una planta de quinientos metros, una altura de techos complicada y una estructura antigua. Lo primero que hicimos fue pensar –como siempre que diseñamos un espacio laboral– en la identidad corporativa, los valores y la misión de la empresa.
En un pueblo de Jaén, España, llamado Fuentebuena, se encuentra el olivo más grande del mundo. Sus enormes ramas que crecen y se diversifican constantemente, así como las fuertes raíces que lo sostienen firme, representan la esencia de la identidad corporativa de esta empresa. Su máxima prioridad es el capital humano, su gente.
El lenguaje arquitectónico debía adaptarse a la nueva realidad del trabajo híbrido: la oficina se volvía un anexo de la casa y viceversa. Buscábamos fomentar la comunicación y la colaboración de los usuarios a través de sitios de trabajo menos rígidos como espacios de paso planeados para el encuentro espontáneo de los empleados, barras, cabinas, booths y zonas lounge adaptables a distintos escenarios y usos. El dinamismo espacial que permite la tecnología fue un enorme aliado.
Debido a la restricción de altura, elegimos formar un gran espacio central con la losa casetonada expuesta y enmarcada por un panel de cobre que, en conjunto con los plafones de madera de roble routeado en los perímetros, permitió lograr la amplitud que buscábamos.
Un anfiteatro circular con unas ondas de fieltro en el plafón, que favorecen tanto la estética como la acústica, da dinamismo al espacio central favoreciendo el trabajo en equipo. Materiales cálidos como el cobre de la cornisa interior, la madera de roble, el mármol white wood y la piel color natural, además de acentos de vegetación, generan un ambiente cálido, casi hogareño, joven y fresco, que busca el bienestar de los colaboradores del Corporativo Fuentebuena.
