Ciudad de México
2019–2020
Ubicación Torre Chapultepec, Reforma
Superficie 1,800 m²
Construcción Grupo Estuco
Iluminación Vicente Laso
Mobiliario Altos Espacios, Arper y Forma 5
Fotografía Arturo Arrieta y José Margaleff
La espectacular vista al Castillo de Chapultepec, desde la perspectiva del piso 18 de uno de los edificios más icónicos del paisaje capitalino, la Torre Chapultepec I –donde se encuentra el hotel Ritz Carlton– fue un marco inigualable para el diseño de las oficinas de SMPS, despacho internacional de abogados.
El espacio tenía como columna vertebral un pasillo de setenta metros de largo y cuatro de alto. A partir de ello, la tarea fue distribuir las oficinas privadas de los socios, diversos espacios para reuniones, una biblioteca, la sala del Consejo y la sala de espera.
El diseño de la recepción fue concebido para ser una imponente carta de presentación. Dos grandes bloques de mármol travertino silver que asemejan a una balanza, símbolo de la justicia, se convirtieron simultáneamente en la pared de la recepción –que recibe a los clientes con dos magníficas pinturas de Manuel Felguérez–, y en la puerta hacia la sala del Consejo, que cuenta con una vista impactante.
Tres núcleos equidistantes a lo largo del pasillo sirven como puntos de reunión y trabajo para generar dinamismo entre los distintos grupos de asociados y empleados operativos del bufete. La idea fue diferenciar el diseño de los espacios tradicionales de un despacho legal no solo a partir de una distribución más abierta, que busca la colaboración de asociados, sino también con la introducción de mobiliario simple y relajado, y de piezas de arte –murales y esculturas en barro– que en conjunto realzan y relajan el ambiente. Todas las obras de arte contemporáneo, colonial y prehispánico, propiedad del cliente, resaltan como remates visuales que dialogan entre sí.
El mobiliario informal, los elementos de interiorismo cuidadosamente pensados y los llamativos acentos en rojo intenso invitan a usar las zonas de trabajo. Los materiales como la madera de roble, el latón cepillado y el mármol travertino, entre otros, son elementos que le dan carácter y personalidad al diseño. Al final fuimos uniendo las diferentes piezas del rompecabezas para generar un proyecto funcional –con el diseño como el gran valor agregado– y transformando el espacio lineal en un traje a la medida del usuario.